Los
soldados de una base militar norteamericana en Hawai pasan el tiempo
emborrachándose, de pelea o metidos de lleno en líos de faldas, con lo que
cuándo llega el ataque japonés sobre Pearl Harbour no es de extrañar que les
pillen a calzón quitado.
Un melodrama que muestra una
imagen bastante crítica del estamento militar. Fred Zinnemann muestra su buen
oficio como director de actores destacando entre un atrayente grupo de protagonistas
las maneras de un Burt Lancaster en estado de gracia. Eso sí, las secuencias
del bombardeo final dejan bastante que desear aunque tire de imágenes reales del
ataque, aunque nos compense con ese tórrido beso entre Lancaster y Kerr tumbados en la
arena de la playa y convertido en icono del séptimo arte.
No hay comentarios:
Publicar un comentario