Un
bueno no tan bueno, un feo no tan feo y un malo, que este si es malo malo, se ven obligados a unir sus fuerzas para
tratar de encontrar un tesoro oculto en una tumba en un cementerio.
Sergio Leone acaba su trilogía
del dólar y lo hace con esta maravilla llena de polvo y balas con el fondo
musical de su amigo de correrías Ennio Morricone. Un spaguetti western de
grandes ambiciones con el que Leone da su despedida al personaje de Clint
Eastwood “el hombre sin nombre”, aunque sea en esta ocasión el feo de Eli
Wallach quien acabe ganándose las simpatías del público.

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