Nueva York en sus inicios era un
lugar conformado por barrios peligrosos llenos de delincuentes que ríete tú de
las 3000 viviendas.
Scorsese
se monta una de mafiosos de comienzos de siglo, género que no se le da nada
mal. Lo malo es que la película resulta tan espectacular en su diseño de
producción y vestuario como excesiva en todo lo demás. Daniel Day Lewis vuelve
a hacer lo único que sabe, interpretaciones soberbias, Leonardo Di Caprio va
apuntando maneras y Cameron Díaz intenta ir de actriz dramática pero no le
sale.
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