Un policía con más malas pulgas
que Pierre Nodoyuna y un delincuente con el vacile suelto se ven obligados a
unir sus fuerzas para dar con un peligroso criminal, lo que provocara no pocos
encontronazos entre uno y otro y que harán que el simpático ladrón esté siempre
cerca de cobrar una guantada de esas de mano abierta.
Walter
Hill daría el pistoletazo oficial de salida a las buddy movies con este
vibrante thriller y a la vez divertida comedia que ofrece a Nick Nolte un
personaje a su medida y que supuso el debut en la gran pantalla de Eddie Murphy,
quien nos obsequiaría con su personaje de cabecera, ese simpático truhan de
lengua vivaz y cara más dura que el cemento armado. La película mantiene hoy en
día el pulso en las secuencias de acción propias de uno de los maestros del
género de las últimas décadas, pero es que también en su faceta cómica mantiene
inalterada su pegada inicial. Tiros y chistes a partes iguales.
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