domingo, 12 de agosto de 2018

EL REY ARTURO (2004)


Un grupo de niños de clase baja son convertidos en esclavos por el Imperio Romano y obligados a servir a un niño bien, pero algo que normalmente acabaría en brutal paliza al pijo del grupo se torna por aquello del síndrome de Estocolmo en una piña súper unida y que gusta de juntarse alrededor de mesas redondas.   

Fallida nueva versión del mito Artúrico que aunque tira de clase de historia para tratar de presentarse como la verdadera crónica del Rey aficionado a sacar espadas de las piedras, presenta los mismos errores que cintas similares. Unas batallas descafeinadas para lo que estamos acostumbrados a ver hoy en día y filmadas sin demasiado tino por el generalmente más eficaz Antoine Fuqua y sobretodo un desacertado elenco de actores principales comandados por el siempre inexpresivo Clive Owen y una Keira Knightley obsesionada por convertirse en una heroína del cine de acción a pesar de sus cincuenta kilos de peso. O lo que es lo mismo, mucho ruido para tan pocas nueces.

No hay comentarios:

Publicar un comentario