lunes, 10 de diciembre de 2018

LOS CUATROCIENTOS GOLPES (1959)



El joven Antoine Doinel está acostumbrado a que la vida le trate a palos, recibe palos en la escuela, recibe palos en casa, recibe palos en la calle, con lo que se convierte en firme aspirante a tertuliano en el Salvame Diario.

Francois Truffaut nos muestra un tierno a la vez que duro retrato de la infancia a través del cual se psicoanaliza a si mismo y de paso se inventa un nuevo género cinematográfico, la Nouvelle Vague. El joven protagonista, Jean-Pierre Lèaud, traspasa la pantalla y la película se convierte en un bello y amargo fresco de juventud a pesar de perder parte de esa frescura en su acto final. Uno de los incunables de todo cinéfilo que se precie.

No hay comentarios:

Publicar un comentario