Unos
Goonies algo más talluditos se enfrentaran a calzón puesto al típico grupo de
terroristas sudamericanos de intenciones aviesas y métodos expeditivos.
Una versión forever young de La
jungla de cristal que acaba resultando uno de las más divertidas películas
nacidas a rebufo del éxito capitaneado por John McClane, y que además se atreve
a ir más allá de ser una versión juvenil de lo visto en la película de John
McTiernan. Score central pegadizo, carreras, tensión, la siempre gratificante
presencia de rostros como los de R. Lee Ermey, Denholm Elliot o Louis Gossett
Jr. y un Sean Astin con una rebeldía
académica que acabará por salvarle la vida. Para que luego digan que la
academia militar no sirve para nada.
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