Howard
Hughes está tan podrido de dinero que todo lo que hace en la vida lo hace a
full, bien sean películas, ingeniera aeronáutica, relaciones personales o
manías varias.
Martin Scorsese pone la vista
sobre la figura de un personaje complejísimo y absolutamente hipnótico, ofreciéndonos
un biopic de altura donde cabe destacar una recreación de la época embriagadora mostrada mediante suaves y perfectos movimientos de cámara.
Pero lo mejor de todo está en que si no te fijas en la ficha de imdb acabas
creyendo que estás viendo en pantalla al auténtico Howard Hughes, especialmente
tras el momento de su accidente de aviación, grande DiCaprio, y sobre todo a
Katharine Hepburn, genuflexiones dirigidas a Cate Blanchett.
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