OBJETIVO LONDRES (2016)

Unos terroristas que además son hackers, que además son traficantes de armas y que además son usuarios de los casinos online (vamos, que son lo peor de lo peor), deciden vengarse de todos los dirigentes más poderosos e influyentes de Europa y Estados Unidos (huelga decir que el Presidente de España no aparece en la película).

Segunda entrega de esta saga (ya van por la tercera parte) en la que el bueno de Gerard Butler demuestra su capacidad innata como actor de acción además de dejar patente que los trajes le sientan de maravilla. La película vuelve a contarnos una vez más como los Norteamericanos son los únicos capaces de enfrentarse a los mayores peligros que nos amenazan (quizás por el hecho que ellos mismos representan a uno de estos riesgos), y eso es algo muy meritorio en un título dirigido por un Iraní. Destacar todo el tramo inicial, sustentado en un buen manejo del suspense hasta llegar al brutal ataque coordinado en pleno Londres. Lo que viene después es un remedo de tiroteos excesivos, chistes en medio del fragor de la batalla y unos protagonistas inmunes a todo, ya sean balas, explosiones o menosprecios varios.