Un
delincuente de poca monta se hace pasar por loco para evitar su entrada en
prisión, en uno de esos típicos casos donde es peor el remedio que la
enfermedad.
Un drama de tintes carcelarios
que cambia de escenario pero no de ideas. Los buenos son los malos y los malos
los buenos, con protagonista inadaptado e inadaptable al que presta toda su
capacidad para la sobreactuación Jack Nicholson. Final triste para un titulo
que es carne de parodia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario