Un vaquero con muy mala
leche, un pringadete que en pleno post apocalipsis dedica su tiempo a buscar
juguetes y leer comics y una robot muy pasada de rosca se enfrentan a un villano
con muy malas ideas y un ejército de auténticas bestias pardas.
Si cogemos Mad Max y cambiamos los
coches por BMX y la busqueda de gasolina por agua, tendremos lo que es en
esencia Turbo Kid. Una película hecha con mucho amor por un tipo de cine de
antaño, llena de imaginación, bastante talento a la hora de manejar un
presupuesto escaso y muy pocos prejuicios. Y con una galeria de personajes para
el recuerdo. Aviso a navegantes, quien crea se trata de una cinta de corte
juvenil avisar que la hemoglobina campa a sus anchas. La sangre salpica, mancha y borbotea sin censura ninguna. Y con un
Michael Ironside algo entrado en kilos pero igual de buen malo que siempre.
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