Lester Burnham sufre la típica
crisis de los cuarenta, lo que pasa es que en su caso le da fuerte, muy fuerte.
Sam
Mendes aprovecha sus años como director teatral para ofrecer una gran dirección
de actores en esta sátira sobre una sociedad norteamericana idealizada, sacando
a la luz los trapos sucios que se esconden detrás de nacaradas puertas de roble
en elegantes barrios residenciales. Además de ofrecer uno de los papeles más
recordados de Kevin Spacey, American beauty nos descubriría que Thora Birch
había dejado de ser una niña y que Mena Suvari se defendía estupendamente entre
toda una pléyade de capullos, convirtiendo en comunes los sueños eróticos de
nuestro atribulado protagonista.
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