domingo, 22 de octubre de 2017

UN DOMINGO CUALQUIERA (1999)

Un entrenador de fútbol americano bastante acabado debe lidiar con una joven promesa deportiva con  un ego del tamaño de sus pectorales, muy grande quiero decir.

Stone se interesa por el mundo del deporte, concretamente del fútbol americano, sus miserias y también sus miserias, en una película que desaprovecha sus muchas posibles bazas quedándose en un fresco bastante superficial. Reparto de lujo al que en esta ocasión su director no sabe sacar todo su partido, cosa que si hace en la secuencia en los vestuarios donde vemos que la máxima de los miembros sexuales de los negros se cumple sin ningún género de dudas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario