jueves, 14 de junio de 2018

CON LA MUERTE EN LOS TALONES (1959)


Cuándo el anodino Roger O. Thornhill es confundido por error con un agente del gobierno se ve obligado a la fuerza a cambiar aburridas reuniones de trabajo por peligrosos tiroteos y mortales persecuciones. La contrapartida, que conoce a Eva Marie Saint, por quien bien merece la pena recibir un par de disparos.

Alfred Hitchcock vuelve a jugar con la idea de la persona normal obligada por la fuerza a enfrentarse a una situación que le supera, y que mejor que Cary Grant para dar vida a este tipo de personaje. Una de las películas más recordadas del orondo director entre otras cosas por la famosa secuencia de la avioneta y ese clímax final en pleno monte Rushmore, todo un recital donde el suspense y la acción van de la mano. Y si, es Hitchcock, no podía faltar la bella rubia a la que acosar durante el rodaje.

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