Un
par de timadores en la estela de nuestros Truhanes Paco Rabal y Arturo Fernández
deciden hacer un más difícil todavía y jugársela a un tipo con muy malas pulgas y ademanes mafiosiles, con el
evidente riesgo que ello conlleva.
Tras el éxito de Dos hombres y un
destino los actores Paul Newman y Robert Redford y el director George Roy Hill
decidieron volver a unir sus talentos, y en el caso de los dos intérpretes sus apolíneos
rostros, para ofrecer un nuevo trabajo de ritmo medido hasta el más mínimo
detalle, gran ambientación y una historia con un último acto directamente
soberbio. Aunque carezca del carisma de la dupla de galanes protagonistas no podemos
dejar de lado el trabajazo de Robert Shaw en el papel de villano timado. Uno de
esos títulos de los que no podemos decir que sea un timo.
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