Arthur
Fleck es un payaso sin gracia con la incontrolable manía de reírse cuando y
donde no debe. Campeón de las desgracias, hace que el peor día de tu vida sea
un paseo por la campiña de la mano del amor de tu vida en comparación con su
día a día.
Con la mirada en el retrovisor
puesta en el cine de Scorsese, especialmente en títulos como Taxi Driver o El
rey de la comedia, la película destaca por esa pátina visual que nos devuelve
una Gotham muy parecida a ese Nueva York destartalado y áspero tan presente en
el cine de finales de los setenta y primeros ochenta. Joaquin Phoenix vuelve a
dejarse la piel, y los kilos, por sus personajes, encarnando a un Joker tan
patético como peligroso, siendo su trabajo fundamental para que la película
funcione y no se quede en eso, una copia tardía de un tipo de cine marginal, de
un cine de guerrilla. Sonrían, que es lo único que nos queda.
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